El primer paso consiste en observar, tocar y sentir, y si existe algún
cambio en las mamas debe de informarse de inmediato al personal de
salud.
La segunda recomendación es consumir diario agua, frutas y verduras,
así como disminuir los alimentos procesados con niveles altos de azúcar
como pasteles, galletas, refrescos y evitar las bebidas alcohólicas.
El tercer paso consiste en realizar ejercicio físico y conservar el
peso ideal, así como acudir cada año a alguna unidad de salud para que
el médico o la enfermera hagan una revisión de las mamas.
Aconsejó a aquellas mujeres que tengan entre 40 y 69 años de edad
deben realizarse una mastografía para verificar que sus mamas se
encuentren bien.
Subrayó que a nivel general los principales factores de riesgo del
cáncer de mama son: ser mayor de 40 años, antecedentes de cáncer en la
familia o antecedentes de cáncer de mama o de cualquier otro tipo.
Además, si la mujer empezó su menstruación antes de los 12 años y si
la última menstruación se presentó después de los 52 años; asimismo, si
se recibió tratamiento con radioterapia en tórax o si se utilizó terapia
hormonal por más de cinco años.
Señaló la importancia de la auto-exploración, ya que a través de ésta
se puede detectar a tiempo la presencia de una tumoración y no requiere
de mucho tiempo, basta con practicarla cada mes entre el séptimo y el
décimo día de que inició la menstruación.
Apuntó que si ya no se tiene menstruación, se debe de elegir un día fijo de cada mes.
Destacó que realizar la auto-exploración cada mes a partir de los 20
años posibilita conocer las mamas, su forma, aspecto y textura,
desarrollando sensibilidad en las manos.